LOS NIÑOS E LOS EFECTOS PROVENIENTES DE LOS PROCESOS DE ENFERMEDAD Y HOSPITALIZACIÓN

Resumen

Los efectos de los procesos de enfermedad y hospitalización resultan en sufrimiento psicológico y orgánico, que causan el desequilibrio de la persona, la cual pierde su condición de agente activo de su vida para tornarse pasivo en procesos restrictivos, contexto que se agrava cuando se refiere a niños. La actual investigación cualitativa descriptiva revisó la literatura a cerca del efecto de estos procesos y realizó investigación de campo en hospital y pronto socorro infantil en Goiânia, en 2004. Los datos fueron conseguidos por medio de observación directa no-participante y percepción de los investigadores durante la atención terapéutica, relatos verbales o escritos de los profesionales de la salud, de los padres y compañeros, contabilizó en más de 100 niños. Resultados: Pudo observar y evidenciar los efectos como lloro, grito, agitación, ansiedad, principalmente en relación a la alta, nerviosismo, tensión, irritación y, en los niños menores, la pelea haciendo difíciles los procedimientos médicos y de enfermería. Algunas madres relatan resistencia a la hospitalización, sin embargo el equipo de salud evidencia esta dificultad también en los padres. Los niños mayores y los adolescentes se quejan de no tener conforto y sentirse aburridos. Comúnmente verificó regresión del comportamiento principalmente delante de los procedimientos, y sentimientos de tristeza, angustia, impaciencia, apatía, desinterés y miedo. Valle resaltar que el proceso de hospitalización también resultó en consecuencias al compañero del niño, impacto vinculado al dolor, sufrimiento y además efectos sentidos por los niños, siendo presentes las sensaciones del inseguridad, tensión, deuda, miedo, nerviosismo, culpabilidad y impotencia, exacerbados delante de los procedimientos quirúrgicos, además la preocupación por abandonar su rutina. Conclusión: Al evidenciar los efectos que provienen de los procesos de enfermedad y hospitalización se percibe la necesidad de atención, en el ambiente del hospital, de los diversos profesionales de la salud, proveyendo de la mejora del estado emocional de los niños; promoción global del desarrollo infantil; humanización del ambiente y de los procedimientos; socialización de los niños y de los familiares y el intercambio de experiencias; ambientación en el hospital; fortalecimiento del vínculo materno-infantil, promoviendo la cualidad de vida y salud.